Consejos para hacer un escape room
Tanto si es tu primer escape room como si te enfrentas a uno de más dificultad, te vendrán bien esta serie de consejos para superar todos los retos que te encuentres.
Busca y encontrarás
En cuanto entras a una escape room puedes abrumarte, estás en un entorno nuevo con muchos elementos a tu alrededor. Por ello, lo primero que debes hacer es reconocer el espacio y ver qué encuentras en él.
Una buena forma de empezar es que todos los miembros del equipo se dividan por zonas en busca de pistas, mecanismos o elementos, y que os informéis de todos los hallazgos.
Obviad enchufes, elementos que se encuentran a mucha altura (encima de un armario alto, por ejemplo) u objetos y detalles que forman parte del propio material. Echad un vistazo al interior de los libros, cajones, baúles, bolsillos de la ropa… Seguro que encontraréis algo para empezar vuestra aventura.
Trabaja en equipo
Cada jugador es un mundo, y muchos son muy competitivos, pero una de las premisas de las escape rooms es el trabajo en equipo. Ten en cuenta que tienes a personas contigo con sus propias habilidades personales. Quizás uno es un crack buscando pistas, otro en cambio es muy bueno resolviendo enigmas, otro destaca por averiguar patrones y uno es muy organizativo. Cada uno tiene su rol en el juego.
Todos tenemos puntos fuertes y puntos débiles, por lo que esto nos será de gran ayuda para organizar el trabajo y aprovechar las habilidades de cada jugador. No te enroques en destacar del resto o intentar salir tú solo sin ayuda, los equipos que trabajan juntos tienen más posibilidades de salir antes de la sala. Créenos, es un buen consejo para hacer una escape room.
Comunícate siempre
Es importante tener habilidades comunicativas con el resto del equipo. Si descubres algo, tienes que comunicárselo al resto para que todos vayáis a una y sepáis todo lo que está ocurriendo. Pero es importante mantener la calma y comunicarte bien.
Si cuando encuentras una pista o un acertijo, te alteras y te pones como un loco a gritar lo que has encontrado mientras el resto sigue con su “tarea”, posiblemente no te prestarán atención o contribuirás al nerviosismo o histeria colectiva.
“¡¡DIOS DIOS, HE ENCONTRADO ALGO!! ¡ES SUPER RARO Y NO SE QUE ES PERO TENÉIS QUE VERLO! ¡SEGURO QUE TIENE QUE VER CON LO QUE HE ENCONTRADO ANTES! ¡HACEDME CASO!”
Si por el contrario, te acercas a ellos y os tomáis un minuto de manera calmada para analizar el nuevo descubrimiento, podéis atar cabos y ver dónde encaja esa nueva pista. A lo mejor uno de tus compañeros ha encontrado la pieza que falta de ese puzle.
“Equipo, he encontrado una pista, venid un minuto a verla que puede ser importante”
“¡Anda! Yo he encontrado la combinación numérica. Prueba a abrirlo con esto”
Sumérgete en sus historias
Puede parecer una tontería, pero las buenas escape rooms han sido elaboradas con una historia y una ambientación concreta. Si eres ajeno a ella, te será más difícil encontrar el contexto el juego y podrás desviarte del recorrido lógico (además de no disfrutar al completo de una hora siendo otra persona en otro mundo o momento de la Historia).
Si te adentras en ella, como si fuese algo que te está pasando a ti mismo, y te sientes parte de ella, podrás pensar con claridad lo que está pasando y por dónde van los tiros. Con escape rooms basadas en historias que ya conocemos, como nuestra Experiencia Amarilla, esto está mucho más presente y recordarás cómo se superan diversos elementos que encontrarás en la sala.
Los Game Master están para ayudarte
Esto puede suponer un problema para los más competitivos, ya que dejar el ego a un lado a veces cuesta. Es común tener bloqueos en algún momento de la experiencia, tienes el cerebro frito y, sin darte cuenta, has pasado por alto alguna pista que te ayuda a resolver tu problema.
Pero para eso están los Game Master, para echarte una mano cuando la necesitas para que puedas seguir disfrutando de la escape. A veces tienes un número ilimitado de pistas proporcionadas por ellos, a veces cada pista que obtienes te resta tiempo o puntos. Pero, ¿qué es mejor? ¿Perder unos puntos y poder continuar con tu aventura, o frustrarse al no conseguir resolver por ti mismo la prueba y perder valiosos minutos de tiempo?
Con esto no decimos que a la primera de cambio te rindas y no quieras darle al coco, pero si entre todo tu equipo no habéis conseguido avanzar durante un tiempo, lo más aconsejable es pedir una pista y así poder vivir la experiencia completa sin quemaros o frustrados.
Esperamos que estos consejos para hacer una escape room os sirvan de ayuda. Nuestros Game Master son muy apañados, y están deseando echarte una mano cuando realices cualquiera de las experiencias que te ofrecemos. ¡Así que haz tu reserva y ven a conocerlos!