Nuestra ruta escapista por el norte VOL. II

Nuestra segunda parte de la ruta de escape rooms en Santander, Bilbao, Vitoria y Pamplona

Hace unas semanas hablamos de algunas de las escape rooms a las que jugamos en nuestro viaje por el norte. Pero como el ansia nos puede, y somos de culo inquieto, hicimos muchas más. Hoy terminamos el repaso por nuestra ruta, con algunas que nos dejaron la boca abierta.

AMBAR LA VISITA
Si te gusta la cerveza, haz esta room escape y si no, haz porque te guste. El cervecero de Ámbar ha desaparecido y tenéis que ayudar a encontrarle para no pasar más sed que comiendo polvorones en mitad del desierto de Tabernas.

Una electrónica muy bien utilizada hace de esta sala de escape clásica una buena opción para pasar un buen rato. La historia está bien hilada y las pruebas siempre giran a su alrededor de manera que incluso aprendes sobre la elaboración del dorado elemento.



ARMAGEROOM
Y de la fábrica de cervezas, ¡directos al espacio! Y es que en Armageroom nos convertimos en tripulantes de la nave espacial que salvará la humanidad. Nuestra misión: destruir el meteorito que impactará contra la tierra extinguiendo la raza humana. Suena duro, ¿eh? Pues tranquilos, porque jamás un planteamiento tan solemne pudo resultar tan divertido.

Pruebas chulas y dinámicas graciosas van de la mano en una sala tan tecnológica como su premisa, y con una ambientación que nada tiene que envidiar a la Enterprise de Star Trek. Un final apoteósico pone la guinda a esta experiencia en la que volveremos a tierra con la satisfacción del trabajo bien hecho… ¿o no?

En cualquier caso, podemos confirmar que, al incluir esta sala en nuestra rota por el norte… Houston, tuvimos un acierto.



HOTEL HELLO
Recomendamos entrar en este escape room sin saber que es de miedo como hicimos nosotros y con compañeras que hacen kung fu involuntario ante los sobresaltos. Bueno, quizá sea complicado pero la recomendamos mucho aun así. Todo eran risas en este hotel perfectamente recreado hasta que empezó el show y nos dimos cuenta de que algo raro ocurría... Aunque calificaríamos el nivel de terror como moderado, los impredecibles sustos te pondrán la carne de gallina durante la mayor parte del juego y más de una vez habrá que tirar de valor para solucionar algún puzle.

Disfrutamos con juegos tanto lógicos como de manipulación de un entorno que, debemos, repetir, es la perfecta recreación de un hotel. La inmersión es tan buena y el game master lo hace tan bien que es imposible no disfrutar la sala aunque te esté pegando patadas tu compi de juego.



LA ESCUELA
Somos muy buenos estudiantes, ¡pero este escape room nos puso a prueba! Esta divertidísima sala es mucho más de lo que parece. Un inesperado evento nos obliga a escapar de esta escuela infantil que en momentos nos transportó de maneras simpáticas y tiernas a la infancia. Pero no esperéis tener que hacer caligrafía o construir castillos de palos de helado, la sala está llena de enigmas inesperados y pruebas sorprendentes, muy equilibrados y numerosos.

Agradecemos a la seño que estuvo al quite para mantener bien nuestro ritmo de juego y no regañarnos mucho por decir tacos.



101 AÑOS DE PERDÓN
No sabemos qué consecuencias acarrea el hecho de robar a un ladrón en la vida real, pero si fuesen las mismas que en esta sala de Overtime, saldríamos todos los días con pasamontañas y pistola en mano.

Y es que Mad Mansion vuelve a hacer de las suyas con un juego en el que el objetivo no es escapar, sino ir cumpliendo los objetivos que se nos marcan. Resolver acertijos y abrir candados es algo que, pese a estar muy presente en el juego, queda eclipsado por el resto de dinámicas tan divertidas que ejecutaremos. Si eres de los que aún piensa que ir a una escape room implica hincar codos y resolver problemas lógicos durante una hora, es que aún no has formado parte del Equipo Ghost.



CALL OR DIE
Aún no sabemos si Mad Mansion nos ha traído una sala de escape o la perfecta recreación de un videojuego de acción pero no nos importa. Si venís a jugar esta maravilla encontraréis, como nosotros, diversión a raudales, tensión y mucho movimiento.

Es probablemente el diseño de juego más complejo y a la vez más dinámico que nos hemos encontrado en esta ruta. La construcción, como viene siendo costumbre en Mad Mansion, es impecable, la sensación de que todo puede ser parte de un juego o que puede dar paso a un nuevo espacio, es excitante y desafiante. Por supuesto, esa ambientación sigue estando muy acompañada de la labor de inmersión que se hace al iniciar la experiencia y durante la misma de la mano de unos game masters ante los que sentimos verdadera admiración por la entrega en cada una de sus actuaciones.